jueves, 29 de octubre de 2015

Santiago Omar Vicente regresa a su Santiago natal



Después de 39 años los restos de Santiago Omar Vicente regresaron a su Santiago natal. Nada más y nada menos que un 17 de octubre.
Su hermana dijo que en ese mismo lugar en el que se hizo el acto, hoy la placita del maestro y  plaza de la Memoria, jugaban de niños. Nos contó que en ese entonces era un lugar con tapia baja de material y listones de madera, lleno de árboles altos y ellos vecinos de escasas cuadras de ahí, venían a jugar llenos de imaginación….

Santiago era militante  de la Juventud Peronista que de joven se fue a estudiar a Tucumán a la Facultad de Agronomía. Allí conoció a Graciela del Valle Achin con quien luego se casaría y tendría dos hijas.


En la vecina provincia, además de estudiar y formar una familia,   trabajaba como obrero contratado en el Ingenio Esperanza y en ese mismo lugar desarrollaba una militante actividad sindical.

¿Qué paso con Santiago?

De acuerdo al trabajo de la Fiscalía y querellas que pudieron ir recolectado pruebas sabemos que el 2 de febrero de 1976, con 23 años de edad,  Santiago Omar Vicente salió de la casa de sus suegros en San Miguel de Tucumán para hacer unas compras. Estando en la vía pública, en las inmediaciones de la calle Ayacucho primera cuadra, fue secuestrado por personal policial. El mismo día fue detenida su esposa Graciela en la provincia de Santiago del Estero.

Santiago fue trasladado por sus captores al Centro Clandestino de Detención que funcionaba en Jefatura de Policía de la provincia, en donde también se encontraba su esposa Graciela Achin, quien supo que su marido se encontraba en ese mismo CCD ya que Julio Rolando Álvarez García, que era compañero de la Facultad de Derecho, a quien pudo reconocer, le dio un mensaje de Santiago Vicente. A partir de allí trataba de ubicarlo por medio de un carraspeo típico de ella y él le contestaba de idéntica manera.

En este lugar fue torturado por el represor santiagueño y jefe de la DIP  Musa Azar y por otro policía de apellido Carrizo, quien era secretario de Marcos Fidencio Hidalgo.
 En una oportunidad pudo bajarse la venda y vio que Santiago Vicente estaba tirado contra la pared del frente. Posteriormente fue trasladado junto a Achin al CCD conocido como “ La Escuelita ” emplazado en la Escuela Diego de Rojas de la localidad de Famaillá. Allí se comunicaban hablando en voz alta con los guardias a fin de que fueran escuchados el uno por el otro, por toses y por los gritos provocados por los golpes y las torturas. Luego fue nuevamente trasladado al CCD de Jefatura de Policía.

Graciela Achín lo vio por última vez en la Jefatura de Policía entre el 10 y el 14 de marzo de 1976, luego fue trasladada a la unidad penitenciaria de Villa Urquiza, en esa oportunidad lo vio muy abatido por los golpes y la tortura, vestía un pantalón vaquero destrozado, no tenía camisa ni calzado. Fue visto por última vez en el mes de septiembre de 1976 por Blanca Hoyos, la “morocha” Castillo y Gloria Iñiguez en el CCD de Arsenal Miguel de Azcuénaga en donde preguntaba por sus hijas.

Existía una fuerte persecución hacia la familia Vicente, su domicilio era permanentemente allanado por personal de las fuerzas de seguridad. La vivienda que tenían en el Ingenio Esperanza era una prefabricada que fue arrasada quedando nada más que el contrapiso, llevándose los muebles y otros objetos de casa los que fueron reconocidos por Achin en una oportunidad en que la misma solicitó al guardia que le sirviera un poco de agua y lo hicieron en uno de sus vasos, también pudo ver que otros detenidos vestían sus ropas, pudo reconocer muebles y artefactos eléctricos, regalos de casamiento que aún no habían sido abiertos..

 El acto del 17 de Octubre de 2015.


Sus restos vuelven con su madre, con sus hijas, con sus herman@s, con su familia, sus amigos, sus compañeros, vuelven a su tierra. Fueron encontrados en el Pozo de Vargas e identificados por el EAAF (Equipo Argentino de Antropología Forense)

La tarde del 17  fue una tarde llena de emociones porque sus amigos y compañeros lo trajeron en palabras recorriendo su militancia, su vida en la escuela secundaria y su calidad de persona.
Rody Bianchi fue su compañerito de escuela y nos contó que junto a Santiago tocaban con una cajita, un bombito y componían una música que creían los llevaría a triunfar como artistas…

Sus hijas compartieron como su quehacer permanente estuvo marcado por su padre y pusieron énfasis en que crecieron tratando de seguir su ejemplo, sus valores. 

Su nieta lo añoró sin conocerlo y en un poema lo abrazó como "su abuelo limón"
(Clic sobre la imagen para agrandarla)

Tanta lucha y tanta búsqueda contenida en la mirada de su madre y sus hermanas, que con tanto amor resistieron los embates del tiempo y de los quisieron ocultar la verdad y prolongar la impunidad, nos pegaron fuertemente en el corazón a todos los que asistimos a este acto que reivindica a Santiago y su lucha y la lucha de muchos Familiares, Hijos/as, Nietos/as, compañeros/as 

Nos pareció una buena idea compartir el hermoso Poema de su nieta Ana Lucia y con él llenarnos de esperanza,  cargarnos de fuerza para seguir en la lucha  por memoria, verdad y justicia.

Pronto llegará el juicio por el Operativo Independencia, Santiago Omar Vicente es un caso en este juicio y nuestra Asociación es querellante.

¡Santiago Omar Vicente presente! ¡Ahora y siempre!

jueves, 20 de agosto de 2015

Santo Guerrillerito “El Caído del Cielo”

“Siempre pensé que era una historia que nunca se iba a contar, que era una historia de estas tantas historias no dichas que están ahí, que están entre un pueblito en Santiago del estero que es Pozo Hondo  donde aparecieron los restos, otro pueblito que es Santa Lucia en Tucumán al pie del monte tucumano, familias humildes que por ahí no tienen aproximación al mundo de  los  derechos humanos, al mundo más público, a la contención de la militancia en  los organismos, es esa  gente que sufre  las consecuencias del terrorismo de estado solita, …”   PABLO GALLO (ANTROPÓLOGO FORENSE)



Comienzo del documental SANTO GUERRILLERITO "EL CAIDO DEL CIELO, el próximo 6 de abril viajo a Argentina para hacer las tomas finales
Posted by Modesto Lopez on Lunes, 30 de marzo de 2015

TEXTO DEL DIRECTOR
El 24 de Mayo de 2013, en un café de la provincia de La Rioja, Argentina, los amigos Anibal y Hugo, mejor conocido como “El Sapo Rioja”, compañeros que integran la asociación de ex presos políticos, me comentaron sobre la existencia de un santo guerrillerito. Desde entonces me quedé pensando en el tema, pasaron los meses y yo seguía pensando y soñando con el santo. Me preguntaba, ¿cómo será ese asunto, de que en Pozo Hondo, un pueblo de Santiago del Estereo, que limita con la provincia de Tucumán, hicieron alma milagrosa a un ex guerrillero tucumano, al que los pobladores del lugar vieron caer de un helicóptero militar en el año 1975 Su cuerpo fue enterrado como NN en el cementerio local, y muchos creyeron que “el caído del cielo” era una alma milagrosa, a la que se le podía pedir favores, y que al parecer los cumplía.

En Tucumán la represión estuvo siempre presente, desde principios del siglo XX se instauró el terror patronal para reprimir cualquier intento de organización obrera. Uno de los principales métodos de represión fue la invención de El Familiar, una especie de figura mítica, devorador de hombres, el cual fue muy difundido y popular en los ingenios azucareros del noroeste argentino.

En Argentina se describen diferentes versiones sobre este tipo de espíritus familiares, pero la más difundida lo identifica con una especie de criatura demoníaca, con forma de perro, que da poder y dinero a su poseedor, a cambio, generalmente, de vidas humanas; que suelen ser aquellos trabajadores que luchan por sus reivindicaciones.

Su existencia es tomada como real por la gran mayoría de la población de las plantaciones de azúcar en esa región, situación que muchas veces es aprovechada por los dueños de los ingenios argentinos para coaccionar a su peonada.

Se ha denunciado que a  El Familiar se le atribuyen, incluso las desapariciones de trabajadores en varios ingenios durante el Operativo Independencia. Cuenta el antropólogo forense Pablo que, estaba haciendo una prueba de ADN a una habitante de la zona cuyo hijo le habían desaparecido, y que ella le dijo: “¿para qué hacen esta prueba? Yo sé bien que a mi hijo se lo llevó El Familiar.  Como dice uno de los personajes del documental: “Tucumán tiene una matriz de miedo”.

Pese a todo, durante los años 60’s en Tucumán, se desarrollaron intensas luchas para la liberación de los sindicatos en manos de dirigentes vendidos a la patronal. En el año de 1966 la dictadura encabezada por el General Ongania, cerró los ingenios azucareros, provocando grandes movilizaciones obreras, asesinatos y encarcelamientos de trabajadores y estudiantes, desembocando en el levantamiento popular llamado “El Tucumanazo”.

En el año 2008, el Canal 7 de Santiago del Estereo, realiza una entrevista a los pobladores de Pozo Hondo, referente al alma milagrosa. Esta nota llama la atención de la delegación de los derechos humanos, que pide la intervención de los antropólogos forenses. A finales del año 2010, se identifican los restos, los cuales resultaron ser de Tomás Francisco Toconás, hachero cortador de cañas, peón rural, habitante de las mesadas, padre de 6 hijos.

Entramos  en contacto con Cacho Ledesma, a quién no conocía personalmente, él me ayuda a dar mis primeros pasos para acercarme a esta historia. Me llamaba mucho la atención que un hombre tan humilde, que vivía con su esposa y seis hijos en un rancho a orillas del río Totorillas, fuera tan duramente castigado por los militares quienes además se ensañaron con su familia, amparados por el Operativo Independencia, cuyo decreto firma la entonces presidente Isabel Perón, y que contó con el beneplácito de López Rega, quien ya había creado la Triple A y cuyas cabezas más visibles en Tucumán fueran los generales Adel Vilas, Domingo Bussi y Mario Benjamín Menéndez, quien además contaba con el apoyo del entonces gobernador de Tucumán, de los diputados y senadores y de un amplio sector de los sindicalistas oficialistas de la época, de la iglesia Católica, y de muchos medios de comunicación, entre los que destacan el Diario La Nación y su periodista Rosendo Fraga, quien reivindicaba la labor de los criminales.

Muchas son las coincidencias, o si uno fuera creyente diría milagros, que me hicieron comenzar este documental.

En el año 2013, antes de irnos a Tucumán con Guillermo y el resto del equipo, tuvimos la fortuna de conocer a tres hijas de Toconás, que estaban viviendo en Guernica, en la provincia de Buenos Aires. Las entrevistamos, y su participación fue clave pues ellas nos dieron mucha información y el lado más humano de la historia. Esto fue la punta del ovillo.

Ya en Tucumán, sucedieron muchas cosas importantes para el proyecto. El encuentro personal con Cacho Ledesma (ex integrante de la compañía de monte y que conoció a Toconás en vida), fue muy importante para tener una mejor ubicación de lo que estábamos emprendiendo. Cacho nos acompañó al cementerio de Acheral, luego nos presentó a una compañera que tenía a su madre y hermano mayor desaparecido, ambos vinculado a Toconás y a su familia.

Empezamos con el equipo a seguir los rastros de Toconas, nos desplazamos a los lugares donde ocurrieron los hechos y empezamos una investigación que duró dos años donde fuimos encontrando algunos amigos que llegaron a conocerlo, la gran mayoría de sus amigos ya habían fallecido, recorrimos los montes tucumanos, los pueblos donde estaban asentados los ingenios azucareros, corroboramos las creencias como las del El Familiar, encontramos algunos pobladores que estuvieron dispuesto a hablar como la maestra Lucia Aguilar, El picaflor campesino de 103 años que vive solo en el monte, su hijo Pascual Cisneros cortador de caña que fue secuestrado y torturado y que por suerte todavía la puede contar, la mayoría se negaba a recordar, todavía tenían el miedo en su cuerpo, algunos se atrevieron a hablar pero sin cámara, nos viculamos con el antropólogo forense Pablo Gallo quien llevó adelante la investigación que descubrió quien era el NN., nos vinculamos con el historiador y periodista tucumano Marcos Taire quien nos fue ubicando en el contexto histórico. El abogado Emilio Guagnini uno de los querellantes en el juicio a los militares nos facilitó el material del juicio, la gente del canal 7 de Santiago del Estero y los medios periodísticos de Tucumàn y Santiago del Estero nos abrieron las puertas para buscar en sus archivos, los pobladores de Pozo Hondo que vieron cuando tiraron el cuerpo y vivieron todo el proceso de convertirlo en Alma Milagros nos dieron su testimonio.

Cuenta el antropólogo forense Pablo Gallo, que cuando estaban desenterrando los restos, pobladores de la zona comenzaron a acercarse, inquietos los cuestionaban, querían saber por qué se querían llevar al santo. Fue una situación algo tensa, se les tuvo que explicar detalladamente las razones. Además, el día de la exhumación se desató una intensa lluvia, en un pueblo, Pozo Hondo, en el que rara vez llueve, lógicamente, la gente empezó a decir que el cielo lloraba por la partida del santo. La velación de sus restos fue en Santa Lucía, en donde estuvieron presentes sus seis hijos, algunos pobladores y varios de sus compañeros de lucha. Cacho Ledesma, ex combatiente de la Compañía de Monte (campamento guerrillero creado por el E.R.P.), colaboró mucho en todo lo relacionado con este descubrimiento, y fue él quien lo despidió, cuando finalmente lo enterraron junto a su esposa Francisca Eusebia Paz “la Negrita”. Ambos yacen enterrados en el cementerio de Acheral, en donde se puede leer el siguiente texto que reposa sobre la lápida:

Desde 1975 te decían la “Almita Milagrosa”. Los vecinos de Pozo Hondo, del departamento de Jiménez, en Santiago del Estereo, no sabían su nombre, pero se rumoreaba que le concedía “favores” a quienes se lo pedían con una plegaria. Se acordaban que vieron que su cuerpo era lanzado desde un helicóptero aquél año, pero la tumba en el Cementerio Municipal, por todo concepto enuncia borrosamente “Cadáver Desconocido”. Ahora ya no lo es. A partir de ayer, Lunes 27 de Diciembre de 2010, se sabe que desde el 22 de Abril de 1934, cuando nació; en Trancas, Tucumán, la familia y sus amigos le llamaban Tomás Francisco Toconás, y su apodo en la clandestinidad era “Alberto”.

Me pregunto cómo es posible que en Tucumán se pudo llevar adelante tan siniestro operativo. Tucumán: cuna de la Independencia, conocida en algún momento como “sepulcro de la tiranía”, en donde en 1812 el General Manuel Belgrano había librado la gran batalla que hizo posible la Independencia. Ese operativo tenía como objetivo la aparición de los centros clandestinos de detención y la desaparición forzada de miles de personas. Utilizando la lucha contra la subversión, movilizaron a miles de soldados para que combatieran en la zona rural, junto a oficiales y suboficiales; levantaron el falso patriotismo de la celeste y blanca, de viva la patria, “ningún pañuelo rojo remplazará nuestra bandera”, los subversivos obedecen a intereses extranjeros, etc., etc. Para después aplicar esta misma medicina en todo el territorio argentino y perpetuar la dictatura por muchos años más. El llamado operativo Independencia fue la prueba piloto para tantear y producir el golpe de estado del 24 de Marzo de 1976, que dejó más de 30,000 muertos y desaparecidos.
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El objetivo de los militares queda claro, era dar un escarmiento definitivo a los que creían que se podía hacer una revolución por la vía armada y a aquellos militantes que por las distintas vías combatían por un mundo mejor. La represión fue tan violenta, tan sangrienta, que golpeó a mucha gente inocente. Violaciones, torturas, asesinatos, sin ningún tipo de juicio, campos de concentración clandestinos. El objetivo, queda claro, era sembrar terror. Miedo que todavía hoy, perdura.
En definitiva el poder, a través del ejército, no hizo una guerra a las guerrillas, sino que aprovecharon las circunstancias para aplicar toda la crueldad posible y suprimir la subversión de raíz, desde la voluntad del pueblo para pronunciarse.

Me conmueve la historia de Toconás, porque en él está representado el hombre y la mujer común, capaces de dar la vida para que otros vivan. Son aquellos seres de los que no tenemos memoria. ¿Cuántos de ellos han ofrendado sus vidas para acabar con la injusticia? ¿De cuantas conquistas y derechos gozamos hoy en día, gracias a ellos? Estos NN son los que hicieron patria. Sus nombres no quedaron para la historia, pero igual debemos pensarlos cada paso que damos. Nosotros somos gracias a ellos.

Me llama la atención que después de 38 años de ocurridos estos hechos, el miedo  está aún instalado en gran parte de la población del norte de Argentina. Costó mucho encontrar personas que estuvieran dispuestas a hablar frente a una cámara. No obstante encontramos gente valiosa y valiente.

En el transcurso de la realización de este documental, se logró que el consejo deliberante de Pozo Hondo pusiera el nombre de Tomás Francisco Toconás a una calle de un barrio nuevo que se está por inaugurar, y en el lugar del cementerio que ocupó en otros tiempos, se instaló una escultura en madera, hecha por habitantes del lugar y una placa con un texto de Benedetti que dice:

"El día o la noche en que el olvido estalle, salte en pedazos o crepite los recuerdos atroces y los de maravilla quebrarán los barrotes de fuego, arrastrarán por fin la verdad por el mundo y esa verdad será que no hay olvido. El olvido está lleno de memoria".

Solo resta terminar de organizar este rompecabezas para que esta historia, la historia de Tomás Francisco Toconás, la historia de todos, sea bien contada en este documental.

La aproximación cinematográfica del proyecto ha sido un ejercicio documental en toda la extensión de la palabra. Contra la austeridad de una producción levantada con recursos propios, se reunió a un pequeño equipo de técnicos que acudió a la región del Tucumán, con el único objetivo de atestiguar la historia. Conforme pasaban los días ibamos desenterrando nueva información en torno a lo que había sido una mera intuición; creíamos que ahí había una historia, y la hubo. El trabajo se limitó a permitir que los personajes que se iban cruzando en nuestro camino nos la contaran.

No llevabamos grandes cantidades de equipo cinematográfico, y no hubo nunca una intención preciosista o contemplativa de los hechos. La escencia de esta película es la crudeza de una historia inconclusa, de piezas inconexas, de preguntas más que de respuestas, y en esa tónica fue que se levantó el registro de imagen y sonido.

El reto posterior fue hilar las piezas, ensamblar los testimonios, contar a muchas voces una historia que se escribió para ser enterrada y olvidada.

El esqueleto de la edición está esbozado, hay trabajo que hacer todavía, para darle dinamismo a la historia y permitir que el público nos acompañe con atención a lo largo de esta historia, de la historia de Argentina. El material con el que se cuenta: los testimonios, las entrevistas, las vistas de la región, el retrato de los lugares donde sucedieron los hechos, el material de archivo, la música, todo está dispuesto al servicio de la narrrativa histórica del documental. Sin adornos, sin gráficos elaborados, sin sutilezas que maquillen una verdad histórica que fue cruda, que fue dura, que fue y sigue siendo tormentosa para muchos.

Esta es nuestra apuesta, partir de la historia fatídica de Tomás Francisco Toconás para contar la realidad de un país y de un continente.






Modesto López López
Director del documental
Equipo: Esther Toconas, Modesto López, Pascual Cisneros, Victoria Toconás,  integrantes del equipo de filmación encabezado por Guillermo Tello en la cámara y sentada la maestra e investigadora Lucia Aguilar














martes, 28 de julio de 2015

Dos revolucionarios amigos.


Un Saludo en el día del amigo a todos y todas los que nos acompañan en la lucha por un mundo más justo.

jueves, 2 de julio de 2015

Casación confirmó condenas por crímenes sexuales, homicidio, privación ilegítima de la libertad y tormentos

Lesa humanidad: Casación confirmó condenas por crímenes sexuales, homicidio, privación ilegítima de la libertad y tormentos

La Sala IV rechazó los recursos presentados por las defensas contra la sentencia dictada en 2012 por el Tribunal Oral Federal de Santiago del Estero. Entre los condenados hay funcionarios del Departamento de Informaciones Policiales de esa provincia.
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, presidida por el juez Mariano Hernán Borinsky e integrada por los magistrados Juan Carlos Gemignani y Gustavo M. Hornos, rechazó los recursos de casación de las defensas, confirmando las condenas y penas impuestas por la comisión de los delitos –caracterizados como de lesa humanidad- de asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad agravada por el empleo de violencia, tormentos agravados por ser la víctima perseguido político, violación de domicilio, homicidio agravado, delitos sexuales (violación y abuso deshonesto), llevados a cabo en la provincia de Santiago del Estero y del que fueran víctimas 43 personas.
Asimismo, esa Sala hizo lugar al recurso del fiscal en atención a que el tribunal no valoró, a los efectos de la determinación de la pena, la calidad de lesa humanidad de los delitos por los que fueran condenados algunos de los imputados.
Entre los condenados se encuentran funcionarios del Departamento de Informaciones Policiales de la provincia de Santiago del Estero (D.I.P.) y un oficial del Ejército Argentino.
Fuente: http://www.cij.gov.ar/

martes, 12 de mayo de 2015

Tomas Francisco Toconas ¡Presente!

El municipio de Pozo Hondo, le puso el nombre de Tomas Francisco Toconas, a una calle y una placa de su nombre en el cementerio. 
Toconas desaparecido en el año 1975 y  fue hallado en Santiago del Estero.-se desempeñaba como trabajador de la zafra azucarera era militante del PRT y fue secuestrado el 26 de junio de 1975 en Monteros, Tucumán, fue asesinado y arrojado desde un helicóptero, y terminó enterrado como NN en el cementerio de Pozo Hondo, Santiago del Estero. El coronel Albino Zimmermann, jefe de policía de Antonio Bussi, llegó a jactarse en reuniones familiares de haber tirado a guerrilleros desde helicópteros a los montes tucumanos.




Durante por mas de 30 años permaneció desaparecido pero cuidado por los pobladores que le decían "el halladito" o el "almita” que cayo del cielo


Ester, la menor de la hijas mujeres, aún vive en Santa Lucía. En el momento del secuestro de su padre tenía nueve años y todavía recuerda que su madre nunca les contó que había pasado con su padre. Ese secreto se lo llevó a la tumba cuando falleció en 1982. Los pequeños hermanos Toconás nunca entendieron porque a veces el ejercito se acercaba a darles algunas provisiones, pero también porque cada tanto se llevaban a su madre detenida. La tenían unos días y luego la soltaban. La familia comenzó a alejarse y cuando murió su madre, los hermanos quedaron huérfanos y solos. La familia y los vecinos les  daban la espalda. A todos los que preguntaban por su padre les respondían siempre que no sabían nada. Así de dura fue historia hasta hoy, que con dolor, puede comenzar a descubrir el pasado que se escondió en todo momento.
“Yo siempre pregunté por mi padre, pero nunca nadie me respondió. Yo no perdía la esperanza de encontrarlo con vida, con verlo llegar, pero a veces me parecía que nunca iba a ocurrir eso (.. rompe en llanto). Cuando me contaron que habían descubierto a mi padre comencé recién a conocer lo que había pasado con él. Nosotros cuando murió mi madre nos quedamos sin nada. Yo les cocinaba para mis hermanos y mis otras hermanas salían a trabajar. Luego nos separamos y yo me quedé y formé mi familia aquí, pero por lo menos ahora se que hay un lugar donde podré ir a ver a mi papá. Yo se que el está ahí y podré ir a visitarlo” dice a lado de dos de sus hijos.
La tumba de Toconás, para los pobladores de Bajo Grande, es la de alma bendita que hace milagros. Justamente y sin imaginarlo fue que hace dos años llegó a ese lugar un equipo de un noticiero de Santiago del Estero. Al comenzar a averiguar sobre el paradero de esa “almita” se dieron con que el secreto era mayor y que detrás se escondía una parte de la historia más trágica de nuestro país. Así y después de realizar los estudios de rigor, el Equipo Argentino de Antropología Forense, descubrió de quién se trataba el cadáver que allí estaba enterrado.
A partir de este informe el juez federal deberá disponer la entrega de los restos a los familiares y establecer si existe causa alguna sobre la desaparición forzada y o crimen de Toconas, en la provincia de Tucumán.
Al lado de todo lo ocurrido los nietos de Toconás, Miguel y Leonardo se acercan a su madre y le cuentan que están orgullosos. “Nosotros estamos orgullosos, no sabíamos que teníamos un abuelo así” dicen con la frente bien alta. Leonardo el próximo año ingresará en la Escuela de Marina de la Armada. “Mire lo que son las cosas, yo el año que viene, el 8 de febrero voy a entrar en la Marina, voy a ser un militar, pero no voy a ser como los que mataron a mi abuelo” afirma con esa certeza propia de los sueños adolescentes.


Fuentes:
Archivo propio

Página 12

martes, 10 de febrero de 2015

Desde la noche del mundo a la luz de la vida

“Esta noche es lo percibido cuando se mira a los hombres a los ojos, una noche que se hace terrible: a uno le cuelga delante la noche del mundo".
Georg Hegel

 Un minuto cuarenta y nueve segundos dura el teaser. Un nudo en la garganta que sube con el conteo de una pantalla negra. Una angustia que oprime el pecho. “La noche del mundo”.
 Ese es el nombre que los creadores decidieron ponerle a un documental que busca contar lo ocurrido en el Pozo de Vargas. “Uno de esos siniestros lugares elegidos para la atrocidad, el horror y la muerte”, como lo describen ellos mismos en su página de Facebook. Un lugar del que “sus entrañas han comenzado a desvelar la infamia ahí perpetrada”.

 Carolina Meloni y Nacho Sacaluga son los directores y guionistas que decidieron contar una historia tapada por toneladas de escombros. Porque los que instauraron la dictadura militar el 24 de marzo de 1976 no solo utilizaron el Pozo de Vargas como una fosa común. Lo cubrieron al punto tal que parecía que allí nunca había habido más que un antiguo pozo de agua. Una perforación realizada a comienzos del siglo XX, por una empresa inglesa, para suministrar de agua al ferrocarril instalado en la provincia. Pero con los años, con la búsqueda incansable de los sobrevivientes y familiares de desaparecidos durante la última dictadura militar de la Argentina, el pozo fue descubierto.
La voluntad política aportó el último granito que faltaba a una lucha que no claudicó en los momentos más difíciles. Y desde lo más adentro de la tierra, a casi 40 metros de profundidad, los restos de los que allí fueron arrojados empezaron a hablar y a develar una verdad cada vez más innegable.
 “Las operaciones de aniquilación del hombre, llevadas a cabo por la Junta Militar argentina, estaban inspiradas en el famoso decreto ‘Nacht und Nebel’ (‘Noche y Niebla’) de Hitler”, explica el equipo en la presentación que hacen de este trabajo. “Según dicho decreto, firmado en 1941, los prisioneros capturados en los países ocupados debían ser trasladados a los centros de exterminio en los que se ‘desvanecerían’ en la oscuridad de la noche y la niebla… (En la noche del mundo, en ese grado cero de la condición humana)”, agregan. Y es entonces cuando el nombre elegido para el audiovisual, que se encuentra en plena etapa de rodaje, adquiere mucho más sentido aún.

 La historia detrás del documental

Carolina Meloni es una argentina que se encuentra viviendo en España. Docente en la Universidad Europea de Madrid, llevó consigo y en la propia historia la historia del país que la vio nacer.
 “La idea de hacer un documental sobre el Pozo de Vargas surge en mayo del 2014 cuando mi familia es notificada de que los restos de mi tío Hernán González son encontrados”, responde cuando se le consulta sobre cómo nació este proyecto que hoy la devuelve a Tucumán.

 Hernán Eugenio González era estudiante de Medicina. Tenía 20 años y estaba en el Hospital Padilla cuando fue llevado por un grupo de uniformados miembros de la Policía Federal. Ese 17 de setiembre de 1976, Hernán había ido a rendir un examen. Fue un desaparecido hasta que en mayo de 2014 sus restos fueron identificados.
Hernán fue una de las víctimas del universo que conformó la megacausa Jefatura II Arsenales. Durante ese debate oral y público se demostró que había estado en el centro clandestino de detención y exterminio que funcionara en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga.
 Cuando Carolina recibió la noticia de aquel hallazgo, la necesidad de cerrar un duelo que parecía interminable comenzó a tomar forma. Una carta llegó desde Madrid y fue compartida por familiares y amigos.
 Pero las inquietudes no terminaron con esa iniciativa. La necesidad de contar con todas las voces posibles lo que había pasado en este lugar del mundo la puso a trabajar en este proyecto que se va volviendo realidad. “Junto con unos compañeros de la misma universidad empezamos a darle forma a hacer un documental sobre este tema, tan importante a nivel provincial, nacional e internacional”, dice la sobrina y también la docente. “El documental no es la historia solo de mi familia sino de otros familiares y, de mi parte, el documental es la manera de hacer el duelo de mi familia por la desaparición de mi tío”, afirma y confirma que existe en esta iniciativa un compromiso político. Sin embargo el componente académico no está ausente en este trabajo tan íntimo y comprometido. Ella misma explica que la idea fue presentada como un proyecto de investigación en la Universidad Europea de Madrid y que, tras ser aprobado, recibió la financiación de gran parte del mismo. Además existe la colaboración de una fundación española que se convirtió en coproductora. “La fundación Inquietarte también nos ha ayudado para poder viajar, para poder traer todos los equipos y para poder ponerlo en marcha”, comenta Carolina.
 De voces imprescindibles y de voces innecesarias Embarcarse en un proyecto audiovisual siempre significa la intención de contar y la tarea de elegir qué contar y desde dónde contarlo. “El principal objetivo es sacar a la luz lo que pasó en esta provincia y concretamente lo que pasó el pozo”, asegura Carolina que además deja claro cuáles son las voces imprescindibles en este relato. “Dar voz a muchos testimonios que normalmente no salen, mucho menos en el exterior”, sostiene y reflexiona en el hecho que hayan poco trabajos, sobre todo a nivel audiovisual, que muestren las historias de las provincias argentinas. Pero la decisión de no incluir testimonios de imputados significó algunas discusiones entre los miembros del equipo a cargo de realizar este documental. “Somos dos directores, el profesor Nacho Sacaluga y yo. Y él era de la opinión que sí teníamos que incluir el testimonio de los imputados”, cuenta Carolina y reconoce que fue por una cuestión personal que finalmente optaron por prescindir de esas voces.
 Y es que Carolina Meloni no solamente es familiar de un desaparecido – reaparecido. “Soy hija de presos políticos, soy nacida en cautiverio, nací en la Maternidad, pero estuve con mi madre detenida en jefatura, en la cárcel de Concepción y en Villa Urquiza y era una cuestión visceral por mi parte que no era capaz de enfrentarme a esos testimonios”.
Pero además de esta realidad personal existe una convicción política. “Por otra parte también creo que está bastante claro cuál es la opinión de los imputados ante lo que sucedió en la dictadura militar y, personalmente, políticamente, creo que no es necesario dar voz a eso”, expresa con contundencia. En la noche del mundo Quien nunca estuvo en el Pozo de Vargas no imagina lo que allí se siente la primera vez que se entra. No lo imagina por más que quiera, por más que intente. Allí se encuentra hoy una pequeña construcción que resguarda los equipos de quienes trabajan en la recuperación de los restos. Allí está protegido ese hoyo negro y oscuro del que se extraen los pedazos de dolor y verdad. “Mi primera impresión cuando entré”, dice Carolina y las palabras parecen terminarse. “No pude contenerlo, no pude contener esa angustia”, continúa después del silencio que, pareciera, ya no quiere que exista. “No tengo palabras para describir la angustia, no tengo palabras para describir lo que es este lugar”, agrega tratando de llenar ese silencio tantas veces recomendado por quienes solo querían callar y olvidar. “Es el lugar de la ignominia y del horror por eso también creo que es un lugar que no debe olvidarse, que tenemos que rescatar y que tenemos que sacar lo que sucedió acá”, concluye con la voz más firme que nunca desde ese lugar donde fue la noche del mundo. Desde ese lugar al que regresó después de saber que su tío fue arrojado allí. Y uno se imagina que por fin, el duelo va ser posible. Porque en ese lugar ahora hay gente sacando a la luz lo que estaba enterrado. Hay árboles que los mismos familiares plantaron para que la vida se apropie del espacio y desplace a la muerte.

 Fuente: http://www.colectivolapalta.com.ar/
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Imagenes del día del Veredicto

Video de la Sentencia

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