Megacausa: Toman declaración en su casa a uno de los testigos
Para tomar datos sobre la desaparición del ex Concejal Emilio “Chongo” Abdala.
Se
trata del Dr. José Luis Jaime, quien aportará datos sobre la desaparición del
ex concejal Emilio “Chongo” Abdala, cuyo cuerpo aún permanece desaparecido.
El
Tribunal Oral Federal ya se encuentra dentro de la vivienda ubicada en calle
Independencia al 3225.
Se mantienen firmes las denuncias por abuso sexual
Mientras el TOF rechazó planteos de nulidad sobre las acusaciones de abuso sexual para algunos imputados, nuevas declaraciones aportaron dolorosas precisiones sobre los casos Salomón y Dicchiara. Hoy, interrogarán a un amigo del “Chongo” Abdala.
Tal como estaba previsto, los
abogados defensores de los acusados hicieron uso de la palabra tras la
ampliación de imputación por delito de abuso sexual y efectuaron una serie de
pedidos.
El doctor Juan José Saín, abogado de “Paco” Laitán, pidió la nulidad de la imputación, careos, una pericia psicológica y la incorporación del testimonio de varias personas que cumplieron funciones en la DIP. Además, indicó que su defendido ampliará la declaración indagatoria las veces que el TOF lo determine.
“Inconducente”
Posteriormente, sobrevino la respuesta desde el fiscal Gustavo Gimena y las querellas, quienes expresaron “inconducente a la verdad real” las pericias y los careos a una testigo-víctima. Tras un cuarto intermedio, el TOF rechazó el planteo de nulidad a la imputación de abusos sexuales en perjuicio de ex presos políticos, como así también los pedidos de careos y pericias psicológicas.
En definitiva, se mantienen firmes las acusaciones de abusos sexuales de los ex policías Francisco “Paco” Laitán y López Veloso, como autores: Musa Azar y Garbi, en calidad de “partícipes necesarios” por mantener en cautiverio a las víctimas.
El doctor Juan José Saín, abogado de “Paco” Laitán, pidió la nulidad de la imputación, careos, una pericia psicológica y la incorporación del testimonio de varias personas que cumplieron funciones en la DIP. Además, indicó que su defendido ampliará la declaración indagatoria las veces que el TOF lo determine.
“Inconducente”
Posteriormente, sobrevino la respuesta desde el fiscal Gustavo Gimena y las querellas, quienes expresaron “inconducente a la verdad real” las pericias y los careos a una testigo-víctima. Tras un cuarto intermedio, el TOF rechazó el planteo de nulidad a la imputación de abusos sexuales en perjuicio de ex presos políticos, como así también los pedidos de careos y pericias psicológicas.
En definitiva, se mantienen firmes las acusaciones de abusos sexuales de los ex policías Francisco “Paco” Laitán y López Veloso, como autores: Musa Azar y Garbi, en calidad de “partícipes necesarios” por mantener en cautiverio a las víctimas.
Fuente: http://www.nuevodiarioweb.com.ar
"PUERTA CHIQUITA"
Megacausa: testigo revela la existencia de dos tumbas NN en el departamento Guasayán
Un ex miembro de la APDH brindó un crudo relato
sobre un padre que realizó una incansable búsqueda de los restos de su hijo
víctima de la represión. Por otro lado, la Justicia retomó la causa por la desaparición de
Dichiara.
El abogado Miguel Juárez Quiroga, uno de los
creadores de la filial local de la Asamblea Permanente
por los Derechos Humanos (APDH), brindó un valioso testimonio en el que señaló
que en la localidad Puerta Chiquita se hallaron dos tumbas con restos humanos
que serían de víctimas de la represión.
Esta fue una de las mayores novedades que dejó una nueva jornada del juicio de la Megacausa que se sigue contra 10 ex miembros de la Policía y del Ejército por delitos de lesa humanidad, por 44 casos por secuestros, torturas y desapariciones, antes y después del golpe de Estado de 1976.
Juárez Quiroga contó que como miembro de la APDH, en enero del 84 formó parte de una comisión que acompañó a Jorge Salomón, padre del desaparecido Julio César “Lito” Salomón, ante el descubrimiento de dos tumbas en la localidad del departamento Guasayán, con restos de lo que presumían, eran víctimas del terrorismo de Estado. Según indicó, Salomón estaba convencido de que uno de los restos pertenecía a su hijo ya que había recibido varios anónimos que señalaban que el cuerpo de su hijo fue enterrado en ese sitio. Recordó que en septiembre de 1976, la Justicia de Frías ya había actuado por el hallazgo de tres cuerpos semienterrados en Puerta Chiquita y que el desaparecido forense David Waisman les practicó una autopsia que consta en los expedientes, y que tras ello la Justicia ordenó enterrarlos nuevamente.
Juárez Quiroga, contó que en 1984 los restos fueron enviados a la morgue judicial, pero que “se perdieron en la nebulosa”. Ante esta cuestión, desde las querellas pidieron la presencia de un colaborador de Waisman, el también forense Julio Roldán, y del funcionario judicial que en 1984 llevó adelante la causa. Este pedido tiene que ser resuelto por el tribunal, aunque ya hubo un antecedente en el que rechazó la presencia del forense ya que prestó declaración testimonial en el expediente de la Megacausa.
Esta fue una de las mayores novedades que dejó una nueva jornada del juicio de la Megacausa que se sigue contra 10 ex miembros de la Policía y del Ejército por delitos de lesa humanidad, por 44 casos por secuestros, torturas y desapariciones, antes y después del golpe de Estado de 1976.
Juárez Quiroga contó que como miembro de la APDH, en enero del 84 formó parte de una comisión que acompañó a Jorge Salomón, padre del desaparecido Julio César “Lito” Salomón, ante el descubrimiento de dos tumbas en la localidad del departamento Guasayán, con restos de lo que presumían, eran víctimas del terrorismo de Estado. Según indicó, Salomón estaba convencido de que uno de los restos pertenecía a su hijo ya que había recibido varios anónimos que señalaban que el cuerpo de su hijo fue enterrado en ese sitio. Recordó que en septiembre de 1976, la Justicia de Frías ya había actuado por el hallazgo de tres cuerpos semienterrados en Puerta Chiquita y que el desaparecido forense David Waisman les practicó una autopsia que consta en los expedientes, y que tras ello la Justicia ordenó enterrarlos nuevamente.
Juárez Quiroga, contó que en 1984 los restos fueron enviados a la morgue judicial, pero que “se perdieron en la nebulosa”. Ante esta cuestión, desde las querellas pidieron la presencia de un colaborador de Waisman, el también forense Julio Roldán, y del funcionario judicial que en 1984 llevó adelante la causa. Este pedido tiene que ser resuelto por el tribunal, aunque ya hubo un antecedente en el que rechazó la presencia del forense ya que prestó declaración testimonial en el expediente de la Megacausa.
El Eaaf vendrá en septiembre para exhumar restos de NN
- El titular del Instituto Espacio de la Memoria, Luis Garay,
indicó que el Equipo Argentino de Antropología Forense (Eaaf) retornará a
Santiago en septiembre para exhumar tumbas por presuntos enterramientos
clandestinos con restos de víctimas de la represión. Confirmando la información
dada en primicia por EL LIBERAL, Garay dijo que los procedimientos se
realizarán en una primera etapa en los cementerios de La Piedad, donde hay dos cuerpos
y en Santa María, donde hay otros tantos.
Incidentes por manifestaciones del ex represor Juan
Bustamante
- Al finalizar la exposición
del abogado Miguel Juárez Quiroga, durante la cual mencionó un episodio en el
que participó Juan Bustamante, uno de los imputados, al que señaló como agente
infiltrado en una toma estudiantil, el ex represor pidió la palabra. A
continuación, se originó un serio incidente cuando el ex policía, que estuvo
bajo el mando de Musa Azar Curi, comenzó a dirigirse a algunos de los
presentes, ex presos políticos, y a exigirles que digan si él los había
torturado.
Esto provocó un repudio generalizado por parte de familiares de víctimas, ex presos políticos y militantes de organismos de derechos humanos.
Dos de ellos, un ex preso político de apellido Bravo y una mujer, identificada como Luciana Carraro, levantaron la voz para condenar la actitud de Bustamante, pero también para lanzar fuertes cuestionamientos a los otros imputados, en particular a Ramiro López Veloso, por su rol de verdugo en el DIP, acusándolo de tener manchadas las manos con sangre de las víctimas, según lanzó uno de los militantes.
Llamado al orden
Los gritos en la sala generó la intervención del Tribunal Oral Federal y su presidenta, Graciela Fernández Vecino, solicitó que ambas personas fueran retiradas de la sala y que se les retuviera sus acreditaciones para impedir que ingresen nuevamente al recinto, medida que hicieron efectiva los guardianes de la Policía Federal.
Esto provocó un repudio generalizado por parte de familiares de víctimas, ex presos políticos y militantes de organismos de derechos humanos.
Dos de ellos, un ex preso político de apellido Bravo y una mujer, identificada como Luciana Carraro, levantaron la voz para condenar la actitud de Bustamante, pero también para lanzar fuertes cuestionamientos a los otros imputados, en particular a Ramiro López Veloso, por su rol de verdugo en el DIP, acusándolo de tener manchadas las manos con sangre de las víctimas, según lanzó uno de los militantes.
Llamado al orden
Los gritos en la sala generó la intervención del Tribunal Oral Federal y su presidenta, Graciela Fernández Vecino, solicitó que ambas personas fueran retiradas de la sala y que se les retuviera sus acreditaciones para impedir que ingresen nuevamente al recinto, medida que hicieron efectiva los guardianes de la Policía Federal.
CASO DICHIARA
La Justicia retomó una causa emblemática de los Derechos Humanos en la provincia
Ante el jurado declaró la ex esposa
de la víctima que fue secuestrada a un mes de haberse casado.
La Justicia Federal tuvo ayer la responsabilidad de retomar una de las
causas emblemáticas de los derechos humanos en nuestra provincia, la de Daniel
Dichiara, que desapareció el 9 de agosto de 1976.
Esta causa es un símbolo en la provincia y el país, porque en el año 1984, cuando pocos lo creían posible, llegó hasta el procesamiento de Luciano Benjamín Menéndez.
Además, por esta causa, en aquel tiempo, estuvieron detenidos durante casi dos años Musa Azar Curi, Tomás Garbi y Ramiro López Velloso.
Seguros de cada palabra que decían se sentaron ante el Tribunal, Adela Kamenetzky, hermana de Cecilio; Andrés Vicente Dichiara, hermano de Daniel y Mercedes Maulú, exesposa del desaparecido.
Adela contó un episodio (ver nota aparte) que sirvió para comprobar que Dichiara estuvo detenido en la Dirección de Investigaciones Provinciales (DIP).
El hermano de Daniel fue uno de los últimos en verlo con vida y uno de los primeros en participar en su búsqueda, cuando todas las fuerzas de seguridad negaban tenerlo detenido.
De acuerdo con los testimonios aportados en la causa Dichiara estuvo detenido en la DIP, pero según contó Andrés, Musa Azar Curi le negó a su padre que estuviera ahí.
Uno de los datos fundamentales que aportó el hermano de la víctima de la represión estatal, fue que Daniel le contó, un día antes de ser detenido, que lo estaban siguiendo y que sus perseguidores eran Ramiro López y Juan Bustamente.
Después no recibió más información de su hermano desde su desaparición, al menos hasta el retorno de la democracia.
Durante principio de los 80, un amigo le acercó un dato que quedó en su memoria y jamás logró corroborar. Le contaron que Daniel había sido secuestrado en la calle Avellaneda, en pleno centro de la ciudad, por dos o tres personas y subido a un Peugeot blanco o de color claro.
Luego llegó el turno de la declaración de Mercedes Maulú, que estuvo casada con Daniel apenas un mes. La represión ilegal dejó a una feliz esposa de luto y a un niño por nacer, sin su padre.
La ex esposa de la víctima contó cómo buscaron a su marido, en la DIP y siempre recibieron la negativa de Azar Curi con relación a su detención allí. Además el padre de Dichiara, que tenía estrechos vínculos con el cuestionado padre Carlos Marozzi, le pidió a la Iglesia que intentaran ubicar a su hijo y nunca pudieron encontrarlo.
Por último, Maulú relató cómo un funcionario judicial, ya fallecido, intentó convencerla de que su exmarido se había fugado con otra mujer.
Esta causa es un símbolo en la provincia y el país, porque en el año 1984, cuando pocos lo creían posible, llegó hasta el procesamiento de Luciano Benjamín Menéndez.
Además, por esta causa, en aquel tiempo, estuvieron detenidos durante casi dos años Musa Azar Curi, Tomás Garbi y Ramiro López Velloso.
Seguros de cada palabra que decían se sentaron ante el Tribunal, Adela Kamenetzky, hermana de Cecilio; Andrés Vicente Dichiara, hermano de Daniel y Mercedes Maulú, exesposa del desaparecido.
Adela contó un episodio (ver nota aparte) que sirvió para comprobar que Dichiara estuvo detenido en la Dirección de Investigaciones Provinciales (DIP).
El hermano de Daniel fue uno de los últimos en verlo con vida y uno de los primeros en participar en su búsqueda, cuando todas las fuerzas de seguridad negaban tenerlo detenido.
De acuerdo con los testimonios aportados en la causa Dichiara estuvo detenido en la DIP, pero según contó Andrés, Musa Azar Curi le negó a su padre que estuviera ahí.
Uno de los datos fundamentales que aportó el hermano de la víctima de la represión estatal, fue que Daniel le contó, un día antes de ser detenido, que lo estaban siguiendo y que sus perseguidores eran Ramiro López y Juan Bustamente.
Después no recibió más información de su hermano desde su desaparición, al menos hasta el retorno de la democracia.
Durante principio de los 80, un amigo le acercó un dato que quedó en su memoria y jamás logró corroborar. Le contaron que Daniel había sido secuestrado en la calle Avellaneda, en pleno centro de la ciudad, por dos o tres personas y subido a un Peugeot blanco o de color claro.
Luego llegó el turno de la declaración de Mercedes Maulú, que estuvo casada con Daniel apenas un mes. La represión ilegal dejó a una feliz esposa de luto y a un niño por nacer, sin su padre.
La ex esposa de la víctima contó cómo buscaron a su marido, en la DIP y siempre recibieron la negativa de Azar Curi con relación a su detención allí. Además el padre de Dichiara, que tenía estrechos vínculos con el cuestionado padre Carlos Marozzi, le pidió a la Iglesia que intentaran ubicar a su hijo y nunca pudieron encontrarlo.
Por último, Maulú relató cómo un funcionario judicial, ya fallecido, intentó convencerla de que su exmarido se había fugado con otra mujer.
TESTIMONIO
Una camisa que confirmó que Daniel estuvo en la DIP
Adela Kamenetzky no pasó una
juventud fácil, como la mayoría estudió, tuvo novio, se casó y tuvo hijos. Pero
además, le tocó sufrir persecuciones, buscar a su hermano desaparecido y sufrir
las muchas humillaciones a las que la sometió el aparato represivo del Estado.
Adela contó ayer un capítulo, triste como todos los de esta historia, en la desaparición de Cecilio. Mientras el joven estudiante estuvo detenido en la DIP, se le permitía a su familia que lo visitara para retirar la ropa sucia y buscar ropa limpia.
Según relató, la policía le entregaba un paquete con ropa, que ella llevaba a su casa “abrazandolo, como si abrazara a su hermano”. Pero un día, entre agosto y septiembre, abrió el paquete y se encontró con una sorpresa.
Era la inconfundible camisa negra de Daniel Dichiara. Tenía un entretejido de hilo que la hacía fácilmente reconocible.
Sin perder tiempo, Adela llamó a la hermana y a la esposa de Daniel, ellas también reconocieron la particular prenda.
Ayer, ante el Tribunal, Adela y Mercedes Maulú describieron con exactitud la camisa, una camisa negra liviana con hilos de colores, cosidos en el entramado, que formaban cuadros muy sutiles.
En aquel momento, igual que hoy, todos entendieron que se trataba de una señal: Daniel Dichiara estaba preso en el DIP.
Pese a las negativas de Musa Azar Curi, Daniel estaba allí
Adela contó ayer un capítulo, triste como todos los de esta historia, en la desaparición de Cecilio. Mientras el joven estudiante estuvo detenido en la DIP, se le permitía a su familia que lo visitara para retirar la ropa sucia y buscar ropa limpia.
Según relató, la policía le entregaba un paquete con ropa, que ella llevaba a su casa “abrazandolo, como si abrazara a su hermano”. Pero un día, entre agosto y septiembre, abrió el paquete y se encontró con una sorpresa.
Era la inconfundible camisa negra de Daniel Dichiara. Tenía un entretejido de hilo que la hacía fácilmente reconocible.
Sin perder tiempo, Adela llamó a la hermana y a la esposa de Daniel, ellas también reconocieron la particular prenda.
Ayer, ante el Tribunal, Adela y Mercedes Maulú describieron con exactitud la camisa, una camisa negra liviana con hilos de colores, cosidos en el entramado, que formaban cuadros muy sutiles.
En aquel momento, igual que hoy, todos entendieron que se trataba de una señal: Daniel Dichiara estaba preso en el DIP.
Pese a las negativas de Musa Azar Curi, Daniel estaba allí
CASO
La causa que llevó a Azar Curi a prisión en 1984
El
caso de la desaparición de Daniel Dichiara fue una de las causas de derechos
humanos que más avanzó durante los primeros años de democracia, y llevó a tres
símbolos de la represión en Santiago, Musa Azar Curi, Ramiro López y Tomás
Garbi a prisión por dos años.
En el marco de esta causa se procesó a Luciano Benjamín Menéndez quien se
presentó ante la citación de un juez provincial, pero se negó a declarar. Otro de
los imputados que estuvo procesado por lo mismo fue Rafael Videla, pero nunca
se presentó por estar a disposición del Estado Mayor del Ejército.
“El caso Dichiara estuvo muy avanzado, inclusive se llegó a un auto de
procesamiento por el que durante dos años estuvieron detenidos Musa Azar,
Ramiro López y Garbi. También estuvieron procesados Videla, Menéndez. Correa
Aldana no llegó a ser procesado porque estaba prófugo”, explicó Antenor
Ferreyra, abogado querellante.
El letrado lamentó que todos los archivos concernientes al caso, hayan
desaparecido. “Casi todos los expedientes de aquella época (década del 80) han
desaparecido de manera sistemática, casi toda la prueba documental, que era muy
valiosa, no la pudimos tener, después apareció misteriosamente una
reconstrucción de ese expediente pero no era el original”,contó el abogado.
Fuente: El Liberal
La próxima semana habrá inspecciones oculares en centros de detención
El próximo miércoles
los jueces del Tribunal Oral Federal (TOF) realizarán una inspección ocular en
sitios en los que habrían funcionado centros clandestinos de detención. Así lo
informó al final de la jornada la presidenta del TOF, Graciela Fernández
Vecino. Se trata del ex campo militar Santo Domingo, de una finca ubicada en La Dársena que pertenecería a
Francisco “Paco” Laitán, y de una casa a la que habrían sido llevados varios
presos políticos y que está situada en La Guarida, en un barrio de militares.
Luego en diálogo con la prensa, la magistrada se refirió a las presentaciones de las defensas por la ampliación de imputaciones a cuatro ex policías, por delitos sexuales.
“En las últimas audiencias el Ministerio Público Fiscal había ampliado acusaciones por varios delitos conexos y el tribunal solamente receptó lo vinculado a los delitos sexuales, en esta circunstancia la defensa tenía la oportunidad de ofrecer pruebas con esa ampliación del requerimiento acusatorio”, indicó.
Dijo que no se hizo lugar a los careos entre un imputado y la víctima porque “sobre todo en materia de delitos sexuales es complicado”, ni al pedido de pericia psicológica a una de las víctimas, “porque no estaba fundamentado”.
Luego en diálogo con la prensa, la magistrada se refirió a las presentaciones de las defensas por la ampliación de imputaciones a cuatro ex policías, por delitos sexuales.
“En las últimas audiencias el Ministerio Público Fiscal había ampliado acusaciones por varios delitos conexos y el tribunal solamente receptó lo vinculado a los delitos sexuales, en esta circunstancia la defensa tenía la oportunidad de ofrecer pruebas con esa ampliación del requerimiento acusatorio”, indicó.
Dijo que no se hizo lugar a los careos entre un imputado y la víctima porque “sobre todo en materia de delitos sexuales es complicado”, ni al pedido de pericia psicológica a una de las víctimas, “porque no estaba fundamentado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario