Diaz gozaba del beneficio de una excarcelación y debía concurrir semanalmente al Juzgado Federal para firmar un libro de asistencia como contralor del cumplimiento de la medida excarcelatoria.
Al ausentarse por tres semanas seguidas, y advertido por el fiscal federal general, Gustavo Gimena, solicitó se le revoque inmediatamente la medida y su detención.
El juez federal Molinari hizo lugar a lo solicitado por el ministerio publico fiscal, se envio una comisión de la Policía Federal al domicilio del imputado con resultados negativo.
Hasta la fecha.-
Roberto Diaz está acusado de pertenecer al aparato represivo encabezado por Musa Azar, entre los multiples delitos que se le imputan se encuentra el homicidio calificado en perjuicio del abogado Abdala Auad, hecho ocurrido en 1976.
Cabe destacar que Díaz, hizo llegar al juez a través de un escrito que presentó su hija, donde manifestaba que se mantendría oculto porque recibió amenazas por parte Warfil Herrera, ex jefe del imputado, quien durante la dictadura fue jefe de Policía en Santiago del Estero.
La situación de probabilidad de fuga por parte de los represores fue adevertida por las querellas y el Ministerio Público Fiscal durante las audiencias de excarcelaciones, en las que señaló que los procesados por delitos de lesa humanidad debían seguir el proceso en prisión preventiva, ya que son personas que intentarían eludir el accionar de la Justicia. Máxime en el caso de Díaz que por el crimen de Abdala Auad podría recibir la condena de reclusión perpetua.
A la fecha sigue pròfugo.
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