El EAAF identifico los restos de Gloria encontrados en el Pozo de Vargas.
Gloria fue desaparecida en junio de 1976, cuando tenía 19 años y estudiaba abogacía en la vecina provincia de Tucumán.Un grupo de tareas, fuertemente armado, integrado por la policía y el ejército fue a buscarla a la pensión en dónde vivía el 22 de junio a la madrugada, allanaron el domicilio y al no encontrarla se dirigieron al domicilio de su hermano Miguel Ángel. Lo detuvieron a él y lo obligaron a informar dónde quedaba el domicilio de Ana Secco, compañera con quién estudiaba Gloria.
Finalmente este grupo de tareas se dirigió al domicilio de la compañera y la secuestro.
Gloria fue vista en Tucumán, en el Arsenal Miguel de Azcuénaga, donde funcionara un centro clandestino de detención. Miguel Ángel fue secuestrado ese mismo día, también fue visto en este centro clanestino dependinete del ejército.
Sus hermanos, Raúl Enrique y Ana María, ante la noticia de la identificación de los restos de Gloria, fueron entrevistados por un canal local.
Un compañero suyo, Julio V. Gallardo le dedico una poesia.
Hacen, en algunas regiones de
México, para el día de los muertos,
calaveritas de mazapán con azúcar
coloreado. Una manera de
tomar a la muerte con humor, de
desafiarla, de torearla, me digo.
No nos da, por este lado del mundo,
el humor para tanto.
El inmigrante, del cual descendemos
mayormente, nos trasmitió
nostalgia, y nos heredó un dios
seriote y castigador. El indio
nos legó un dios-tierra dulce,
generoso, que nunca se impuso.
En lo que sí coinciden ambas
deidades Supremas es en el respeto
a la Vida en todas sus formas y manifestaciones como
ley Máxima.
No siempre los gobiernos cumplen con
este precepto, aunque lo
declamen las cartas magnas de sus
países. En algunos tiempos,
se presentan, claro está,
circunstancias excepcionales.
"Estado de sitio "se denominan
estas excepciones, recurrentes
en Latinoamérica, ampliamente
conocidas desde México hasta
nuestro sur-sur ...
Cada vez que un pueblo quiso hacer
oír su clamor por justicia,
por pan o por trabajo, una asonada
militar, fogoneada por
civiles de gordas billeteras y
espurios intereses, asumió poderes
que permitió detener, encarcelar,
torturar, desaparecer y matar
a ciudadanos en nombre de un dios y
una patria. Triste fórmula que
derivó en sangrías humanas, en
familias destruidas, en comunidades
desmembradas, en sociedades
temerosas y de moral laxa.
Nuestra tierra ha padecido este mal.
Generosos jóvenes idealistas
fueron detenidos, masacrados física
y síquicamente, tratados como
desechos, acusados de extremistas y
guerrilleros : la gran mayoría
de ellos jamás habían empuñado un
arma, que no fuere su corazón.
Esto es una mera crónica, de hechos
conocidos, juzgados y
condenados por una Justicia que
parece haberse despertado.
Mas existe una crónica registrada
allí donde las palabras no caben,
sino que se inscriben en la sangre,
y se transmiten por miradas
húmedas, por brazos abrazantes, por
palabras temblorosas.
Se trata de aquellas vidas no
interrumpidas por la muerte, apenas
transformadas en alas. Vidas con
raíces en otras vidas, y que
comparten canciones en fogones
familiares que expresan
“al Pueblo lo que es del pueblo”,
“no tenemos miedo”, junto
con “huarmi sumaj, huarmi guapa...”
de Coplanacu, o “la de
san Gil” por Morenito Suárez ...
Por allí, con su voz dulce, sabor a
mistol y a algarroba, anda
Gloria, cuyos huesitos fueron
identificados en Pozo de Vargas.
Por aquí, navegando en mis venas,
consolando mi recuerdo hecho
angustia,
acompañando mis soledades, caminas,
huesito de azúcar,
Gloria Figueroa Nieva, amorosa flor
sin tiempo,
poniendo luz en mis noches,
y dulzura en mis mañanas.
Julio Virginio Gallardo. En Santiago
de los esteros,
tierra de donde nunca te fuiste,
niña ...
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